Ser MADRE y EMPRENDER sin morir en el intento…

La maternidad es uno de los trabajos más demandantes, pero en esa misma medida es uno de los más recompensantes. Es cierto que puede llegar a ser estresante, cargarte emocional y físicamente, pero al mismo tiempo te llena el corazón. Y no tengo ni que explicarles lo difícil que es emprender, los inicios se encuentran llenos de mucho trabajo, y muchas veces pocos ingresos.

Soy madre de dos niños, Mía Sofía, de 6 años y medio, y Rodrigo Alberto, de casi 3 años, y les puedo decir que es agotador tratar de cumplir con toooodos los compromisos del día a día:  mi agenda, más la agenda escolar, extracurricular y social de mis dos hijos, cumplir un horario de trabajo, y quedar bien con mis clientas y alumnas. Es agotador sí, difícil también, sin mencionar caótico, mas no es imposible.

Que seas madre no puede impedir que seas una mujer exitosa en todos los aspectos de tu vida, y que tengas un negocio rentable. Es perfectamente posible jugar todos los roles sin morir en el intento, y yo te contaré mi experiencia!

1. Encuentra el equilibrio. Iniciar un negocio es súper demandante, y mantenerlo pues mucho más! Así que es importante tratar de buscar un equilibrio entre tu negocio y tu familia; haz un horario flexible si estás trabajando desde casa, en el que puedas dedicarle varias horas al día a tu negocio, pero también dedicarles tiempo de calidad a tus hijos y esposo (y no dejar que la casa se te caiga encima!). Si tienes un empleo y cumples horario (como yo que trabajo de 8:30 a 5 pm), pues prepara un horario de trabajo de tu negocio: puedes organizarte para trabajar tus encargos de dos a tres horas por tres días a la semana: lunes, miércoles y jueves por ejemplo.

2. Organízate. La organización es la clave de todo esto, y por eso es importante establecer una agenda de compromisos semanales; si trabajas los pedidos por encargos, lleva una agenda (realista), establece fechas de entrega y trata de cumplirlas;  si tienes tus hijos en las tardes en casa (o todo el día), organízales actividades (mi experiencia me dice que niño aburrido es un niño que demanda atención). Cuando no tengo nanas (o incluso cuando las nanas están en casa, ellos siempre prefieren estar encima de mí), entonces les planifico actividades para que las realicen cerca de mí, y que yo pueda supervisarles: pintar (NO CON PINTURA LIQUIDA hahahah), jugar con masilla, jugar con bloques o hacer rompecabezas. Ellos sienten que les dedico mi atención, pues están cerca de mí, y puedo avanzar mis pendientes al mismo tiempo.

3. Busca apoyo.El apoyo es MUY importante, pues te da un respiro al caos del día a día. Ya sea apoyarte de tu esposo, tu familia, o de ayuda pagada. Los que no podemos darnos el lujo de tener familiares que nos ayuden, debemos recurrir a la ayuda pagada.

4. Repite conmigo: Rutina, rutina, rutina!Si algo aprendí de este maravillosa experiencia de ser madre y emprendedora es que necesitamos (y nuestros hijos también) las rutinas. Levántate al menos una hora antes que el resto de tu familia; por qué? Eso me ayuda a tomarme mi café en paz y tranquilidad, y bajo el reino del silencio, en vez de corriendo detrás de Rodrigo porque no se quiere cepillar los dientes o no quiere esos zapatos azules sino los rojos. Te ayuda a organizarte mejor, preparar tu día, revisar tu agenda y hacer todo aquello que no puedes hacer con dos niños correteando en casa (ducharte por ejemplo hahaha). En las tardes trato de que mis hijos hagan una serie de actividades según el día de la semana, y algo que trato de que NO varíe es la hora de dormir (aunque debo admitir que es toro un reto acostarlos temprano). Niños a la cama temprano asegura que su madre se mantenga cuerda al menos por ese día, y que pueda dedicarles unas horas al negocio.

5. Apóyate en la tecnología. En estos tiempos tenemos la gran ventaja de que podemos perfectamente manejar nuestros negocios de forma online y desde nuestro teléfono. Nos permite organizarnos más fácil, llevar nuestra agenda y tener buenos resultados. Paperbug by Claudia hasta hace muy poco fue un negocio exclusivamente por pedidos, dirigido solamente por mí a través de mi celular. Por allí tomaba pedidos, mostraba los trabajos realizados, coordinaba con mis clientas las entregas, etc. Ya no podemos darnos el lujo de trabajar cada pedido de forma personalizada, sino que trabajamos por stock, debido al volumen de trabajo, pero aún seguimos siendo una tienda online.

6. Conciliar tus dos roles.Somos mamas y emprendedoras. Y ahora, ¿qué hacemos? Cuando nació Rodrigo Alberto me ahogaba en los pedidos que no podía cumplir a tiempo, porque tener un bebe es suuuuper demandante. Pero una vez el aprendió a jugar solo, pues la cosa fue volviéndose más fácil. Me funcionó tener mi espacio de trabajo en la misma área que su espacio de juego, pues los podía tener vigilados mientras yo avanzaba algunos pedidos, o empacada los mismos. Cuando se cansaban de esa actividad, pues les iniciaba otra sin tener que salir de la misma habitación.


7. Comparte tu visión con tu familia y hazlos parte de tu negocio.El equilibrio se logra cuando todos los miembros de tu familia participan en tu visión, y son parte de tu sueño. Involucrarlos ayuda a obtener su compresión y apoyo en los momentos difíciles, así como celebrar aún más en grande en los momentos de alegrías y triunfos. Muchas veces he estado abrumada de trabajo, y mis hijos me ayudan a empacar los lazos, empacar los kits de los talleres, e incluso ahora idee un taller para madres e hijas, que es impartido conjuntamente con mi hija Mía Sofía, y de corazón se los digo, no existe mejor legado que el amor por el trabajo y la educación.

Definitivamente no soy experta en maternidad, me canso, me estreso, cometo muchísimos errores, pero trabajo para tratar de mejorar con cada día que pasa. Entonces, ¿se puede ser madre y emprendedora a vez? Pues claro que sí! Quisiera leer sus experiencias sobre este tema! Cómo les ha funcionado emprender siendo madres?

LAS LEO!!!

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